La segunda conferencia de prensa que ofreció la presidenta Cristina Kirchner en lo que va del año volvió a incluir roces entre la mandataria y algunos de los periodistas acreditados en la Casa Rosada.
Concluido su discurso inicial y como queriendo prevenir situaciones incómodas, la Presidenta arrancó marcando un límite tajante a los periodistas. "Lo voy a decir antes que lo diga Scoccimarro, son cinco preguntas", lanzó Cristina Kirchner antes de la primera pregunta, y luego apuntó risueña contra su propio vocero, Alfredo Scoccimarro. "No es que actúe como limitante, pero la otra vez había dicho cinco y fueron doce, me parece que [Scoccimarro] no sabe contar", dijo divertida la mandataria.
Aquella vez, cuando anunció tanto la convocatoria a la Comisión Bicameral que debía aconsejar sobre la remoción de Martín Redrado, como la suspensión de su viaje a China, la Presidenta se había quejado por las preguntas que debió responder además de las cinco pautadas. "¡Qué amplia que estoy últimamente!" había dicho entonces.
"No es con usted". Al igual que en la última conferencia presidencial, fue Guido Braslavsky del diario Clarín el primero en protagonizar un cruce con la Presidenta. Esta vez, el encontronazo ocurrió cuando Braslavsky preguntó la opinión de Cristina Kirchner sobre la compra de dos millones de dólares que Néstor Kirchner había hecho en 2008.
No había terminado de formular su pregunta el periodista de Clarín cuando Cristina Kirchner lo cortó en seco. "¿Otra vez está haciendo un juicio de valor?", lanzó la Presidenta, y luego dijo: "Esperaba esta pregunta, Braslavsky..."
Luego la Presidenta fustigó con dureza contra el Grupo Clarín, a cuyas empresas y accionistas acusó de girar al exterior "miles de millones de dólares", presuntamente en incumplimiento de las regulaciones cambiarias y de la legislación fiscal. En todo momento, sin embargo, Cristina Kirchner se ocupó de aclarar que su crítica al multimedios "no era con usted, Braslavsky", y lo elogió como profesional.
Recomendaciones y pedidos. Distinta fue la actitud de la primera mandataria hacia Mariano Obarrio, de LA NACION. Como le pasó a su compañero, Obarrio no pudo terminar la pregunta que quería hacer sin que la Presidenta lo interrumpiera. "¿Cuál es la pregunta, Obarrio? Redondeando...", pidió la mandataria, y después bromeó sobre la extensión de la respuesta del periodista. "Casi se está haciendo el artículo usted para mañana, deje que ponga algo en el medio así hace el artículo Ud. y yo pongo algo en el medio...", dijo entre risas la Presidenta.
Cuando Obarrio preguntó por el proyecto de reforma de la carta orgánica del BCRA que la nueva presidenta de la entidad monetaria, Mercedes Marcó del Pont, había presentado anteriormente, la Presidenta lo cruzó. "¿Usted leyó el proyecto que presentó la ex diputada Marcó del Pont?", arremetió la Presidenta, y luego respondió: "Yo le recomiendo que entre en intranet o en intraleg del Poder Legislativo, porque si va a creer todo lo que dicen los diarios, sobre todo en proyectos legislativos, va a tener problemas..."
Luego fue Obarrio el que intentó hacer una repregunta, recibiendo una fulminante respuesta de parte de Cristina Kirchner: "Obarrio, esto no es un diálogo, es una conferencia de prensa", dijo la Presidenta, para después reclamarle "más profesionalismo, por favor..."
Apuro por terminar. Al final de la conferencia, cuando la última periodista autorizada para hablar tardó en responder al llamado de Scoccimarro, la Presidenta quiso dar por terminado el encuentro con la Prensa y se movió para dejar el atril, sólo para detenerse cuando la corresponsal finalmente le hizo su pregunta.
Sea por el tema abordado (su opinión sobre el dictamen emitido ayer por el vicepresidente Julio Cobos), como por su apuro en concluir con el encuentro, la Presidenta contestó escuetamente y terminó su segunda conferencia de prensa del 2010.
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